miércoles, 31 de mayo de 2006

Subterráneos: denuncian fallas en todas las escaleras mecánicas

Buenos Aires
Diario PERFIL
28 de Mayo de 2006

Así lo revela el Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad. Por esta y otras deficiencias en la prestación del servicio, dicha entidad, en sólo cinco meses, aplicó multas a Metrovías por casi medio millón de pesos. Pero la concesionaria no las paga porque dice que su organismo de control es la CRNT, ente que no da información sobre el tema.

PAULA BESTAGNINO

Una banda roja y blanca rodea al acceso a las dos escaleras mecánicas de la estación de subte de Cabildo y Juramento.Hace dos días que no funcionan. Un hombre mayor con basón mira como preguntándose: “¿Y ahora?”. El resto de los pasajeros sube y baja igual, aunque un cartel indica que es peligroso utilizarlas cuando están detenidas. La escena se repite todos los días en una decena de escaleras mecánicas de las diferentes estaciones de subterráneos. Según el Ente Regulador de la Ciudad, las 156 escaleras mecánicas de las cinco líneas de subterráneos que a diario utilizan un millón de personas tienen fallas y por pocos minutos o hasta meses, todas sufren interrupciones alternativamente durante las horas de servicio.
“Se puede romprer una escalera o un ascensor pero Metrovías debe tener una alternativa para dar a los usuarios. No sólo no la tienen sino que nadie se la exige. Nosotros se la exigimos pero ellos nos ignoran”, se queja Julio Balbi, director del Ente.

Los controles realizados por el organismo señalan que es la línea D es la que peor funciona, y que la cantidad de horas que permanecen detenidas las escaleras quiebra los límites de tolerancia establecidos en el contrato de concesión. También indica que los ascensores de las estaciones Congreso de Tucumán , Facultad de Medicina y Juramento tienen problemas reiterados.

En tanto, Metrovías defiende el servicio que presta: “Tenemos una cuadrilla que hace un control y mantenimiento permanentes y muchas veces una escalera puede estar detenida momentáneamente por esto. Sin embargo, hoy tenemos un 96% de funcionamiento de escaleras mecánicas, un muy buen promedio para 18 horas de servicio y 156 unidades en movimiento constante”, explica Lucila Maldonado, jefa de Comunicaciones de la empresa.
Luego de varios años de controles y recomendaciones ignoradas por Metrovías, a partir de 2006 el Ente decidió aplicarle multas por la prestación deficiente del servicio y , en menos de cinco meses , ya acumuló sanciones por 425 mil pesos. Casi la mitad de esas multas corresponde al incumplimiento en los plazos de reparación de las escaleras, -algunas detenidas por más de un año-.
Sin embargo, la empresa no ha pagado ninguna de estas multas, ni va a hacerlo, ya que no reconoce al Ente Regulador como organismo de control: “Nuestro ente regulador es la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CRNT). Ellos son los que nos inspeccionan“, responde Maldonado , de Metrovías.

“El Gobierno de la Ciudad paga todas las obras del subte y el arreglo de las escaleras pero resulta que el Ente de la Ciudad no puede controlar cómo la concesionaria mantiene el servicio. Es insólito”, dispara Balbi.

Lo cierto es que, mientras el Ente acumula expedientes y sanciones impagas, la CRNT no responde a los pedidos de información sobre las inspecciones que realiza ni sobre las multas que debería haber aplicado. “Cada vez que preguntamos a la CRNT qué sanción puso a Metrovías por los incumplimientos, nos enteramos que no los hubo. Y cuando, cada tanto, se dignan a aplicarle una multa, la empresa interpone algún recurso legal y la sanción no se efectiviza”, explica Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación al Consumidor (CEC), que a diario recibe denuncias de parte de los usuarios.

PERFIL, reiteró llamados durante una semana a la CRNT solicitando información sobre las multas aplicadas a Metrovías, pero la entidad no entregó la documentación prometida, por lo que resulta imposible saber cuánto adeuda al Estado. Hasta el 2002, cuando el Gobierno acordó un plan para que las empresas privatizadas se pusieran al día con las multas, la deuda de Metrovías – descontada una gracia de casi el 40% como parte del acuerdo- superaba los 4 millones de pesos.


RECUADRO
Buenas y Malas

· La CRNT y Metrovías acaban de suscribir un acuerdo para el reemplazo de 30 escaleras mecánicas, las más viejas de todas las líneas.
· La compra de cada escalera, que cuesta en promedio unos 100 mil dólares, puede demorarse más de un año ya que requiere una licitación internacional, deben ser hechas a medida y son traídas al país en barco.
· El Ente de la Ciudad asegura que la red de subtes tiene graves problemas de seguridad estructurales, que en una situación de pánico son insalvables.

lunes, 22 de mayo de 2006

EL EQUIPO OPINA

El Mercado de Hacienda
* por Mariano De Feo


El mercado de Liniers, que como todos sabemos está ubicado en Mataderos, es nuevamente el eje de conflictos diversos. La historia y la coyuntura lo convierten en centro de un conflicto que reconoce diversos matices.
El aumento casi arbitrario del precio de la carne, la especulación de productores, consignatarios y grandes cadenas de comercialización minorista, una concesión vencida para el uso del predio que ocupa y la imagen de los reseros movilizados en defensa de sus derechos laborales, confluyen en un concierto caótico como particular.
Un mercado que funciona, aún cuando está prohibido el ingreso a la ciudad de ganado en pie de acuerdo a la Ley Nº 622-CABA-2002 y para el cual, el Secretario de Agricultura de la Nación aspira a otorgar por sí, una prórroga del convenio por el predio en forma inconsulta con los Organismos del Gobierno de la Ciudad, no obstante que el Artículo Nº 8 del Convenio Nº 32/2002 aprobado por Ley 932-CABA-2002 (que fuera suscripto por los entonces Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Don Haroldo Lebed y Dr. Aníbal Ibarra) dispone que el vencimiento de los dos años de prórroga y del año de ampliación (el convenio fue firmado el 5 de septiembre de 2002) “…las operaciones del Mercado cesarán indefectiblemente en su actual emplazamiento”.
Todas ellas son manifestaciones que, en definitiva, exponen una desconsideración mayúscula con el vecino de nuestra ciudad, especialmente de aquellos que viven en el Barrio de Mataderos, prisioneros entre otros temas, de tener que soportar el vuelco en sus desagües con destino al entubado del Arroyo Cildañes, de todo el desperdicio contaminante que generan los inimputables animales, máxime en momentos en que tratamos de mostrar una mayor conciencia ecológica (resultando un contrasentido con el reclamo efectuado a nuestros vecinos uruguayos y un justificativo para que los ambientalistas sitien la zona no con poca razón).
Es tiempo de recuperar para la ciudad ese predio. Es tiempo que en definitiva, tenga mayor peso el interés común por sobre el de algunos sectores con intereses corporativos y para los cuales el derecho de las mayorías carece de todo valor. Lo cierto es que no debería existir una contraposición de intereses entre la cuota Hilton y los derechos a la alimentación y una mejor calidad de vida para el ciudadano común. No debería existir en el éjido de la ciudad, un mercado concentrador como el de Liniers, que además de ser el más grande del mundo, representa el ingreso a la ciudad de aproximadamente 2.300 camiones cargando 20 Tn. de carne cada uno, durante cuatro de los siete días de la semana.
Transporte
El tránsito en la ciudad “un desafío de este tiempo"
Mientras científicos e investigadores luchan día a día para darnos una mejor calidad y longevidad a nuestra vida, nosotros, porteños y bonaerenses que a diario transitamos por nuestra querida ciudad de Buenos Aires, dejamos en ella parte de la misma traducida en horas y minutos al servicio de cortes, embotellamientos, piquetes, incumplimiento de los servicios de transporte, etc.
Si pudiéramos medir de algún modo todo ese tiempo derrochado y le sumáramos estrés, broncas, malasangres, perdidas de dinero y todo una catarata de perjuicios que sufrimos a diario, nos pondríamos a pensar, cuanto mas inteligente sería que dejáramos que la medicina continúe avanzando, mientras nos prodigamos en nuestro breve paso por el mundo un mejor aprovechamiento del tiempo.
Si pensamos muchas veces, sobre todo en esos momentos de resignación ante el caos vehicular, que el problema es casi insolucionable y que lo mejor sería irse a vivir a un pueblito tranquilo del interior, muchas otros reaccionamos con orgullo indisimulado de porteños y lanzamos una idea brillante que inmediata y mágicamente traerá alivio y descomprimirá la situación.
De esas ideas brillantes hubo muchas y con suerte diversa y la conclusión final, es que en ese amplio espectro que desde el autoritarismo de prohibir o restringir el ingreso de vehículos a la amable invitación a compartir nuestro auto a vecinos, allegados, etc., pasando por líneas que delimitan el carril del transporte público, no han resuelto el meollo de la cuestión y lo que es peor observamos impávidos como además del tiempo perdido y otras vicisitudes, leemos alarmados e inmóviles estadísticas sobre muertes e incapacidades producidas en accidentes de tránsito.

He hasta allí el problema, del que se podría seguir escribiendo hasta el cansancio. Busquemos entonces el culpable o responsable de su falta de solución y nos encontraremos de inmediato con el acusado, que no será otro que un estado incapaz de generar políticas serias y coherentes. Más proclive a los parches y a medidas efectistas, que ha generar consensos con intervención del sinnúmero de actores que participan y mas permisivo e inclinado a generar nuevas normas de ordenamiento, que a hacer cumplir minimamente las existentes o en todo caso, hacerlo sólo con un fin recaudador.

Ahora bien, creer que es el estado el único culpable y lavar nuestras culpas en él sin hacernos cargo de las propias, que son por todos conocidas y que no vale aquí reiterar, nos conducirá a un nuevo fracaso.

Cual sería entonces el camino a emprender y aquí debe hacerse la primera gran definición. Si queremos reducir sensiblemente la cantidad de automóviles que a diario transitan o ingresan a la ciudad, debemos mejorar también sensiblemente los servicios públicos de transporte. Si queremos desalentar el uso de los vehículos particulares, ofrezcamos a la gente un servicio de transporte eficiente, seguro, limpio y moderno que haga sentir que dejar el confort de nuestro auto, se encuentra compensado con otro confort mas austero, pero que a la vez nos libera del estrés de manejar y nos permite dedicar nuestro viaje a pensar, leer, escuchar música, charlar con muchísima menos presión y responsabilidad.

Como se llega a ésta por ahora utopía. En primer lugar y como ha ocurrido en otros temas, entender que el tránsito en la ciudad de Buenos Aires lo generan los porteños, pero además, miles y miles de hermanos del Gran Buenos Aires que a diario transitan por distintos motivos la ciudad. Comprendido eso, es indudable que para considerar el tema, deben estar en al misma mesa, funcionarios del Estado Nacional por ser responsables del transporte y las rutas, de la Provincia de Buenos Aires por lo antedicho y de la propia Ciudad. Su forma de integrarse será la de un Ente o cualquier otra forma jurídica que se convenga y su tarea y responsabilidad será la de acordar, consensuar y proveer a los organismos ejecutivos y legislativos, de una política integral de mejoramiento del tránsito y transporte en la ciudad, sin intereses sectoriales o mezquinos, que sea capaz de perdurar en el tiempo mas allá del color político de las administraciones.
Ese es el desafío en éste tema de nuestra clase dirigente. El del ciudadano, será el hurgar antes de votar quien lleva en su plataforma el compromiso de obrar en consecuencia, por el beneficio de todos.
Si creemos que nuestra vida lo merece, aceptemos el desafío y reclamemos desde el lugar de cada uno, para que el problema comience a encaminarse. Si no lo hacemos no nos quejemos y sentémonos a esperar, como en la “Autopista del Sur” del cuento de Julio Cortazar.
*Licenciado en Cs. de la Comunicación, miembro de Espacio Plaza

miércoles, 17 de mayo de 2006

Convocatoria de Espacio Plaza para la Plaza del Sí

Con motivo de los preparativos del 25 de mayo, Espacio Plaza conducido por el felipista porteño Dr. Julio César Balbi, convoca a participar del acto por los festejos patrios y en apoyo de la gestión del Presidente Nestor Kirchner en Plaza de Mayo, a través de afiches que desde hace algunos días ocupan el microcentro y la zonas aledañas a la Casa Rosada , la Legislatura Porteña y en el barrio de Flores. Convencido de que se trata de un día histórico que además de reunir al Peronismo convoca al conjunto de los ARGENTINOS que buscan construir un proyecto de país transformador, Balbi, invita bajo la consigna: "El 25 de Mayo TODOS a la Plaza con Kirchner".

Denuncian que el transporte escolar no cumple con las normas de seguridad

Domingo 14 de Mayo 2006 _ Diario PERFIL_ Sociedad
Ciudad: Tránsito colapsado

SIGUE SIN REGLAMENTARSE LA LEY
Denuncian que el transporte escolar no cumple con las normas de seguridad

“Estamos jugando a la ruleta rusa con los chicos”. Sin merodeos, el Director del Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad, Julio Balbi, definió así la inseguridad que viven miles de chicos que a diario se suben a un transporte escolar para ir al colegio.
Sucede que hace más de un año la Legislatura porteña sancionó una normativa de regulación del transporte escolar –que entre otras cosas prevé la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad– que aún el Gobierno porteño no reglamentó. La Ley 1665 debía estar reglamentada, como máximo, en septiembre del año pasado y entrar en vigencia el 1 de enero pasado. El plazo se extendió luego al 1de junio, en un acuerdo con los empresarios del sector, aunque nadie en el Gobierno porteño puede asegurar que la reglamentación esté lista para esta fecha. Más aún, todavía está por resolverse si el tema quedará bajo la égida de la Subsecretaría de Tránsito o del Ministerio de Seguridad.
La falta de regulación convierte al transporte escolar en el menos controlado y seguro. “En la Ciudad, todos los vehículos que por malas condiciones técnicas y antigüedad no sirven para ser colectivos, se convierten en transporte escolar. Tan increíble como que todos hablemos de que el cinturón de seguridad salva vidas y que los vehículos que llevan chicos no lo tengan”, opinó Balbi y agregó: “Encima hay una ley que ya tiene un año y que no se cumple porque el Gobierno porteño no la reglamenta. Esto es más increíble todavía”.
También la Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alicia Pierini, exigió hace dos semanas al jefe de Gobierno Jorge Telerman la “urgente reglamentación de la ley”, le pidió un máximo de 15 días que ya se cumplió y remarcó que “la demora en la reglamentación pone en riesgo la seguridad y la integridad física de los usuarios” y que “hasta el momento no hubo una sustancial mejora del servicio”.
Se estima que alrededor de 60 mil chicos viajan a diario en más de mil transportes escolares por la Ciudad de Buenos Aires “jugando a la ruleta rusa”, tal como Balbi le escribió a Telerman unas semanas atrás para exigirle la reglamentación inmediata.

lunes, 8 de mayo de 2006

Felipe Solá y Julio Balbi en Gral. Rodríguez


Tren Cultural en Gral Rodríguez


El sábado 6 de mayo, se realizó la presentación del Informe sobre Desarrollo Humano de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad de Gral. Rodríguez, donde el Dr. Julio César Balbi, coordinador del informe, hizo entrega de un ejemplar, al Gobernador de la Provincia Ing. Felipe Solá, quien estuvo presente en el evento con representantes de su gabinete.